Enfermo me encontraba, pero clínicamente sano. Sin un hueso de más ni uno de sobra, sin receta médica prescrita; Ni un simple resfriado que me hiciera estornudar.
Déspues de interminables días sin ninguna irregularidad en el sistema cárdiaco, reparé en que no hay nada más sano en vida que la misma enfermedad (por aquello de que no es sano volar en estos días) inmunologicamente jodido y con dolores invisibles a los galenos ojos y no por eso lejos del escozor punsante en la espalda raída de tanto aletazo fantasma.
Se destajó el último pensamiento áereo de mi pedestre persona, llegando a la siguiente conclusión: si creyera en el sistema de salud ya me hubiera vacunado el alma, pluma por pluma...
¿Quién dijo que volar no duele?
Pic: "Woman once a bird" de Joel Peter Witkin
9 comentarios:
Tienes razón, a veces dule estar volando tan alto, cuando sintiendo la brisa en las mejillas se nos reseca la piel y las hormigas que te contemplan envidosas por tus alas te exilian de la sociedad y te conviertes en un ente solitario, a veces duele volar, sobre todo cuando vuelas solo.
Y duele mas la caida hacia la realidad...
hey niño!!!!
ps la neta ese ultimo texto ke subiste ps la neta describe toda tu situación, echale muchas ganas a todo lo ke hagas y ps pa delante, nunca mires hacia atras
Y el vértigo que se siente al caer no mejor nada...
...ni qué decir del dolor de la caída -como dicen arriba-, es el peor.
volar duele? yo pensé que nomás dolían las caídas... y si revoloteo?
saluditos
volar bajo, eso sí wastea cañón
concuerdo con t3mo
¿inmunologicamente jodido?, hay que comer frutas y verduras compadre, además de un buen Chocomilk
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