1-2-3- por mí (Porque siempre es bueno tocar base...)

Esos demonios que merodean por mi mente a veces tienen que ser exorcizados y nada mejor que dejarlos volar y salten a los ojos de los incautos, ¡alabado sea este médium virtual! Aquí tendrán su bacanal esos entes de mi ser: mi amada diarrea verbal, mi intoxicado moco cerebral y mi nunca bien ponderada catársis genital. Se los dejo, se los presto, se los regalo. Porque a veces es bueno tocar base...



martes, septiembre 12, 2006

Si Tiziano tuviera algo de Miller


Ja, me resulta irrisorio el caso del pseudo cantante italiano y para colmo POPero que se cree adonis, sí ese mero, el tal Tiziano Ferro. Echó por la borda su carrera farándulesca por sus declaraciones sobre la estética femenina muy a la Pancho Villa y no lo dijo por la actitud sino por los BIGOTES, pero el problema si lo analizamos bien, es el resultado de esas pequeñas penurias por las que se pasa por no leer. Por no saber que las verdades más absurdas en muchos de los casos hasta grotescas, sabiéndolas decir con estilo, con poesía, con esa influencia que deja la buena letra que no muere, pueden resultar hermosas incluso transformarse hasta en halagos.

Una de las razones por las que nunca llegué a ninguna parte con la maldita música fue la de que siempre se me mezclaba con el sexo. En cuanto sabía tocar una canción, las gachis me rodeaban como moscas. Para empezar, la culpa fue en gran parte de Lola. Lola fue mi primera profesora de piano. Lola Niessen. Era un nombre ridículo y típico del barrio en que vivíamos entonces. Sonaba a arenque ahumado y hediondo, o a coño agusanado. A decir verdad, Lola no era una belleza exactamente. Tenía un aire de calmuca o de chinook, con tez cetrina y ojos biliosos. Tenía algunas verrugas y lobanillos, por no hablar del BIGOTE. Sin embargo, lo que me excitaba era su pilosidad; tenía una hermosa cabellera negra, fina y larga que se arreglaba en moños ascendentes y descendentes sobre su cráneo mongol. En la nuca se le enroscaba en un nudo en forma de serpentina. Siempre llegaba tarde, como concienzuda idiota que era, y para cuando llegaba, yo siempre estaba un poco debilitado de masturbarme. Sin embargo, en cuanto se sentaba en el taburete a mi lado, volvía a excitarme entre otras cosas por el pestilente perfume con el que se empapaba los sobacos. En verano llevaba mangas muy abiertas y podía ver los mechones de pelo bajo los brazos. Me volvía loco de verlos. La imaginaba cubierta de pelo por todo el cuerpo, incluso en el ombligo. Y lo que deseaba era envolver en el, incarle el diente. Podría haberme comido el pelo de Lola como una golosina, si hubiese llevado un pedacito de carne pegado a él. El caso es que era peluda, eso lo quiero decir y, por ser peluda como un gorila no podía concentrarme en la música si no solo en su coño. Estaba tan deseoso de verle el coño, que por fin un día soborné a su hermanito para que me dejara mirarla a escondidas mientras estaba en el baño. Era todavía más maravilloso de lo que había imaginado: tenía una mata que iba desde el ombligo hasta la entrepierna, una enorme mata espesa, un morral escocés, rico como una alfombra tejida a mano.

Fragmento: (Henry Miller, Trópico de Capricornio.)

Al diablo con las lampiñas a mi déjenme a las peluchonas para que me hagan cosquillas donde quieran con sus bigotes.

p.d. me parece que la Changa Plana también tiene con que hacer cosquillas.

p.d.2. Estos chiquillos internacionales de la farándula que no entienden, ¿Verdad mi AB Quintanilla?

Imagen (La Mona Lisa de Duchamp) ¡viva el DADA!

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Ciertamente es ver la belleza desde otra perspectiva. Aunque Henrry tiene el don de erotizar hasta lo más grotezco y hasta exitarte con su lenguaje, mmm.
Sin embargo no dejas de ser influenciable, aunque no con la televisión con el libro, pues si no fuese así te gustaría peludas desde antes de leerlo.
Te enamoraste de su lenguaje, mas no de las peludas, por así decirlo.

Anónimo dijo...

Pues siendo mas prosaica, te digo que la suerte de la fea a la bonita le vale madres, asi que las que se dieron por aludidas con el comentario del spagetti este por algo sera, no es que no me interese la ofensa hacia el matriarcado nacional pero tampoco es para tanto. Me encanta tu blog, gracias por compartir.
«·´`·.(*·.¸Gabriella¸.·*).·´`·»

Anónimo dijo...

yo una vez fui a misa y estaba una se�ora incada con sus piernas peludas y sobre ellas pantimedias!!! fue un trauma para mi!!! desde entonces trato siempre de depilarme, hasta eso q yo si soy medio lampi�ona! pero igual es natural... uno cambia de gustos a mi me dan igual los hombres de pelo en pecho q los lampi�os-- esque no me fijo en el fisiko.. osea q pues tiziano dijo la vdd aqui y en china y en italia todos los seres humanos tenemos vello!!!
byes David!!
Saludos

Anónimo dijo...

Carnal, como siempre con comentarios muy interesantes, cosas que nos ahcen pensar, y hasta casivomitarnos jaja, no te creas, aunque la verdad me dio un poco de asquito el escrito de la chica peluda esa, pero pues demuestras que hay gustos para todo tipo de personas.

Que estes bien, éxito en todo, by bye
Atte IGor

Anónimo dijo...

Te saludo con todo mi cariño y te dejo mi firma en esta parte ya que en seguida de mi tengo el libro de Trópico de Cáncer del año 60 con las hojas amarillas y todo. Espero que todo ande bien, tu amiga siempre, ale.

Anónimo dijo...

cuál posmoderno, eres barroco, o al menos con el comentario del tiziano y el fragmento del Miller, buscas la belleza de la mujer tosca y narigona, la frágil línea de la silueta en una joroba y los lindos mounstros enanos...eso es Quevedo y eso es barroco, así es que en la belleza de la mierda eres barroco.